sábado, 12 de junio de 2010

Condor


Me entere de como mueren los cóndores... (los que no mueren de hambre o por un escopetazo), la cosa es que cuando los cóndores están demasiado viejos, cuando su pico no desgarra la carne como debería y cuando sus garras no toman la presa con suficiente fuerza, los cóndores despliegan sus alas, alzan vuelo... y en un ultimo y monumental vuelo, se estrellan contra el piso. El ultimo vuelo, horas y horas volando, como despidiendose del cielo, un cielo que no van a poder volar otra vez, un cielo que no los vera volar otra vez. Cuando terminar de despedirse, de acariciar por ultimas vez con sus plumas el aire que los mantiene, se elevan, lo más alto que puedan, en un último alarde de virtud, en un intento de vencerse a si mismo, vuelan alto, como tratándose de fundir con el cielo mismo... y... nada... juntan sus alas al cuerpo... y caen... a toda velocidad... para morir contra un suelo demasiado duro... demasiado mortal... sacando de lado lo poetico del asunto... sacando de lado el orgullo del cóndor... podemos rescatar muchas cosas... una es morir como y cuando se quiera... un logro que pocos pueden alcanzar... otro es poder despedirse del lugar que amas... poder volar... poder morir... o poder vivir...

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